sábado, 3 de diciembre de 2011

Experimenta para mejorar

Fotografía de Horia Varlan

Los resultados que obtenemos, tal como yo lo entiendo, son la suma de cómo hacemos las cosas (método) teniendo en cuenta una serie de elementos más o menos importantes y más o menos evidentes (factores) bajo un ambiente o esquema espacio-temporal (contexto). Cambiando cualquiera de estos elementos podemos cambiar significativamente el resultado.

resultados = método + factores + contexto
 
La experimentación tiene un coste, hay que dedicarle energía, atención y tiempo, y en muchas ocasiones implica incluso un cambio de paradigma. Experimentar puede resultar incómodo porque conlleva una salida de la zona de confort.

La mayoría de las veces, un experimento no produce un resultado satisfactorio; pero cuando da sus frutos ¡ay amigo! cuando un experimento da sus frutos ya nada vuelve a ser igual.


Cambia el método

Normalemente, si siempre aplicas los mismos métodos, siempre obtendrás los mismos resultados. Un pequeño cambio en la manera en que haces las cosas puede provocar un resultado espectacular.

Cambiar el método pude resultar trabajoso e incómodo porque casi con toda seguridad supone un cambio de hábitos, pero en la mayoría de las ocasiones es la única tecla que podemos tocar. Cambiar los factores o el contexto puede que no esté en nuestra mano.

Por ejemplo, en mi trabajo de profesor, cambiar el contexto no es fácil, tendría que pedir un traslado a otro centro educativo y seguir una serie de trámites en los que influyen cosas como el tiempo de servicio, el número de vacantes disponibles en otros centros, etc. Cambiar factores como el número de alumnos o el material informático de que dispongo en clase tampoco es algo que dependa de mí. Lo que sí puedo hacer es cambiar la manera de dar las clases, eso sí que puedo cambiarlo, y puede suponer un cambio drástico en el resultado, que no es otro que el aprendizaje de los alumnos.

Si tú, lector, eres un alumno, no puedes cambiar el factor "profesor" pero sí que puedes cambiar tu método de estudio para aprender más y obtener mejores resultados académicos.

Reflexiona y piensa de qué manera puedes introducir cambios en tu quehacer diario. Quizás tu método sea lo único que puedas cambiar, pero créeme, es lo más importante.


Cambia los factores

En la obtención de un resultado intervienen una serie de factores, normalmente más de los que en un principio pudiera parecer.

Si quieres mejorar los resultados en un determinado ámbito, abre tu mente e intenta analizar todos los factores que puedan influir en el resultado.
Algo tan sencillo como la utilización de luz natural en lugar de luz artificial en el lugar de trabajo puede cambiar de forma significativa el resultado.

¿Has probado a usar Linux? No tengas miedo, experimenta cambiando todos los factores que puedas. Si sale mal, siempre podrás volver a lo que conoces.


Cambia el contexto

En más de una ocasión me he tropezado con ex-alumnos bien cualificados muy desanimados al no encontrar trabajo o por trabajar en una situación de manifiesta precariedad. Vete a trabajar al extranjero - les aconsejo siempre - al menos pruébalo, siempre puedes volver (que conste que yo recomiendo una medicina siempre y cuando la haya probado antes en mis propias carnes).

Realizar exactamente el mismo trabajo, de la misma manera e incluso con las mismas herramientas reporta un resultado muy diferente (sueldo neto) dependiendo del país donde lo lleves a cabo.

Para cambiar el contexto, creo que es importante haber trabajado el desapego, aunque ese es un tema que trataremos en otro artículo.

¿Cuál fue la última vez en que un experimento te cambió la vida? Comparte tu experiencia con un comentario.

5 comentarios:

  1. Hace años, en verano, tuve que ducharme con agua fría porque no había agua caliente. Descubrí que costaba un poco al principio, pero que luego era placentero y uno salía de la ducha refrescado.

    Desde entonces me ducho con agua fría desde Junio a Septiembre (ambos meses includos). El ahorro económico es considerable, pues se ahorra energía para calentar el agua, y también se ahorra mucha agua, pues no hay que esperar a que llegue el agua caliente y, con agua fría la ducha dura menos.

    Los días calurosos no supone ningún esfuerzo, pero a final de Septiembre hay días que ya uno se acuerda del agua calentita...

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  2.  Dicen que ducharse con agua fría es muy bueno para la circulación. En verano yo también me ducho con agua fría pero ahora en invierno me da repelús solo de pensarlo :)

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  3. En psicología hay una máxima que dice que si siempre se hace algo de la misma manera, el resultado siempre es el mismo. Para cambiar el resultado hay que hacer cosas distintas.
    Yo una vez quise dar un vuelco a mi vida e hice algo radical, que no entraba en mis planes. El resultado no fue el esperado pero rompí con el bucle.

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  4.  Tienes razón, incluso aunque las cosas se hagan de forma ligeramente distinta, el resultado puede ser muy diferente. Espero que me cuentes en privado qué fue eso tan radical que hiciste :)

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  5. Aprendiza Minimalista12 de agosto de 2014, 18:07

    Yo estoy ampliando poco a poco la zona de confort aplicando cosas nuevas

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