sábado, 25 de septiembre de 2010

Hacer las cosas (I) - Introducción


Nuestro éxito laboral y personal depende en gran medida de nuestra capacidad para completar con éxito las tareas que debemos realizar: escribir un informe, comprar el pan, contestar los correos electrónicos, aprender a manejar una nueva aplicación, sacar el perro a pasear, asistir a una reunión... Podemos ir resolviendo los problemas sobre la marcha y confiar en nuestra memoria o podemos organizar las tareas mediante algún sistema. Si  estamos jubilados (y no tenemos nietos) podemos optar por lo primero, en cualquier otro caso, si queremos hacer bien las cosas, en su plazo, sin dejarnos nada en el tintero y sin que nos de un infarto por el estrés, haríamos bien en adoptar algún sistema.

Hace dos años largos me di cuenta de que no alcanzaba todos los objetivos que me planteaba. Cumplía, eso sí, con lo más importantes, pero a costa de acumular trabajo a última hora, estrés, falta de sueño, mucho esfuerzo y sobre todo mucho desorden. Me di cuenta de que necesitaba algún sistema para mejorar mi rendimiento. Fue así como empecé a interesarme por los métodos que tienen como fin mejorar la productividad.

Iniciamos con éste, una serie de artículos que tratarán sobre algunos de los sistemas más conocidos que nos pueden ayudar a conseguir eso que tanto ansiamos: hacer las cosas.

Trataremos, los siguientes sistemas:
  • Listas "tudú": Una lista “tudú” (to do list) es una lista de cosas por hacer. Mantener en la cabeza todas las tareas que debemos realizar no es fácil, podemos pasarlas a una lista "tudú" en papel o en el ordenador para saber siempre lo que queda pendiente.
  • GTD (Getting Things Done): Es la madre de todos los sistemas. Todos los demás hacen referencia a él (aunque sea para criticarlo). Se basa en una planificación muy concisa de la recopilación y el procesamiento de la información. Hace mucho hincapié en la revisión periódica del sistema.
  • ZTD (Zen to Done): Se basa parcialmente en GTD. Propone un sistema más flexible y más simple. No da tanta importancia al aspecto organizativo como GTD y hace énfasis en aplicar el sistema de forma gradual.

3 comentarios:

  1. En serio, me está viniendo muy bien tu blog porque yo estoy también en un plan de redefinir como emplear mi tiempo, y eso en un currante autónomo es primordial.

    ResponderEliminar
  2. Oye Luis, muy interesante todo esto que escribes. ¿De donde lo sacas?
    Recuerdo que te tengo que enviar los extractos de Karen Pryor.

    Un saludo.

    Diana.

    ResponderEliminar
  3. Mané, seguiré escribiendo artículos sobre productividad. Te recomiendo que leas "Organízate con eficacia", de David Allen. Es un clásico y un buen libro para comenzar a mejorar la organización y la productividad.


    Diana, lo saco de mi cabeza :) Bueno, cuento mi experiencia y las cosas que he aprendido leyendo sobre productividad. He intentando aplicar lo que he ido leyendo en libros y en blogs y hay cosas que de verdad funcionan. A propósito, a ver si me pones al día sobre el clicker training y preparamos un artículo chulo para el blog.

    ResponderEliminar